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EDITORIAL
Argentina, en el Fondo y al borde
Este lunes llega la primer revisión de la economía Argentina por parte del FMI, en un momento en que la prima de riesgo país alcanza los 704 puntos, el dólar roza los 30 pesos, la inflación estimada es del 32% para el año 2018 y la pobreza se incrementa a cifras alarmantes
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Foto: Nodal

Mientras la agenda de los medios de comunicación continúa girando en torno a los cuadernos de la corrupción “kirchnerista”, los analistas económicos nacionales e internacionales hablan del colapso financiero que se avecina y se preguntan si es ¿Hora de salir de Argentina?.

Los inversores internacionales abandonan el país y la estrategia oficial continúa siendo justificarse en la “tormenta” a la que el gobierno hace referencia, y que “tiene su fundamento en desórdenes financieros externos”.

Guillermo Calvo sostiene que “Argentina está pasando por un proceso que los economistas describen como un corte repentino de los flujos de capitales externos. Esto representa una crisis mucho más fundamental que una corrida cambiaria, porque puede forzar al país a reducir fuertemente el gasto (inversión y consumo)”, y que “subir las tasas de interés para mantener los flujos de capital en estas circunstancias es un frente de batalla un poco riesgoso porque los flujos podrían continuar pero el consumo y la inversión desplomarse por la fuerza de las altas tasas de interés”

Mientras, el Banco Central afrontará este martes otro mega vencimiento de Lebac por unos $525.000 millones, con el objetivo de reducir al menos en un 25% esos vencimientos que complican el escenario financiero todos los meses.

Otro dato preocupante, es el incremento en la prima de riesgo país que el viernes último, dió un salto del 11% y superó los 700 puntos, mientras en la Bolsa de Comercio porteña las acciones líderes bajaron 1,5%, en el marco de una preocupante jornada para los mercados financieros.

El índice de riesgo país que elabora el JP Morgan aumentó 69 puntos y trepó hasta los 704 puntos, el nivel máximo desde febrero de 2015.

A su vez, el dólar se disparó más de $1 en un solo día y operó en su nuevo récord histórico a $29,59 en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio de ámbito.com en medio de una mayor demanda para cobertura debido al contexto de incertidumbre e inestabilidad.

También la inflación no cede, por un lado la tendencia medida por el INDEC, acumula un 16% en el primer semestre del año. Por otro lado, en una entrevista al diario “La Nación” este domingo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que frenar la inflación llevará "entre ocho y diez años" y aseveró que la crisis económica es "un desafío" y habló de las dificultades para detener la suba de precios, con un alza estimada del 32% para este año.

Sobre este tema, Mauricio Macri, había asegurado en campaña que "la inflación es algo simple de resolver".



Además, la UCA advirtió otro aumento de la pobreza en Argentina, indicando que los niños son los más afectados. El director del Observatorio de la Deuda Social Argentina alertó: "Las personas que habían salido en 2017 pueden volver a caer", estimando que el índice se ubicaría en el tercer trimestre del año cerca de 32 por ciento.

En este contexto llega la primera revisión del FMI, con Roberto Cardarelli como jefe de la misión, que se extenderá entre el 13 y el 22 de agosto, donde se reunirán con funcionarios y representantes académicos y del sector privado, cuyo desenlace determinará si el país puede preservar el acceso a los desembolsos previstos en el acuerdo por US$ 50.000 millones

El panorama no es muy alentador, economistas liberales argentinos anticipan un posible default.

Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, se anticipó a este presente, cuando a un mes de la asunción de Mauricio Macri como Presidente, reflexionó sobre la situación económica de Argentina.

noticia Y dijo que "Macri heredó una economía delicada. Y si no era cuidadoso, Argentina podría enfrentar una crisis en la balanza de pagos, debido a las deterioradas condiciones externas y la mala gestión macroeconómica desde el 2011", es por eso que sostiene que "la tarea de Macri debía ser hacer frente a los desequilibrios externos y fiscales, reducir la inflación, sin deshacer lo que se había logrado" pero observó "un marcado aumento de la desigualdad" como una de las amenazas a la vista.

Concluyendo que: "El gobierno tendría que reaccionar rápido, intervenir para evitar los posibles efectos recesivos o el aumento de la desigualdad y la pobreza, o de lo contrario el proceso de desarrollo inclusivo se vería seriamente perjudicado".

Pero no se prestó atención, y la agenda de gobierno se corrió del eje poniendo al Presidente entre la espada y la pared, como consecuencia del esquema financiero especulativo que creó el propio Gobierno.

Fuente: Aires Buenos
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Editorial
Eduardo Araujo Duffy

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