CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) ha presentado su informe "Panorama Internacional 2021", en la publicación, que elabora anualmente, abordó las principales tendencias que influyen en la economía mundial y, este año, se centró en la elevada deuda global derivada de las medidas anti-pandemia y en las estrategias de los principales jugadores a nivel internacional.
La elevada deuda global derivada de las medidas en el mundo a causa de la pandemia traerá consigo una progresiva reestructuración de los pasivos de los países más vulnerables y un incremento de las tensiones sociales, según ha señalado la analista de Riesgo País de Cesce, María José Chaguaceda.
El informe de Cesce
Panorama Internacional 2021 repasa temas como las consecuencias del excesivo endeudamiento mundial, el rol de la Unión Europea, la creciente influencia de Turquía como jugador en el Mediterráneo oriental y norte de África, el papel de EE.UU. y el indiscutible liderazgo de China.
El informe de este año va más allá de la constatación de una recuperación económica global, que ya se ha iniciado, y se centra en el análisis de las principales secuelas de la pandemia. Además, anticipa los retos y desafíos que se ciernen sobre la economía global y que marcarán el escenario internacional tras la pandemia de Covid-19.
En ese contexto, las nuevas potencias emergentes han acelerado sus movimientos y las potencias maduras tratan de reaccionar a los nuevos desafíos.
El nuevo informe de Cesce pone, precisamente, el foco en esos movimientos y estrategias geopolíticas y económicas de los grandes jugadores del tablero internacional.
Cinco capítulos
Pandemia de deuda, desgrana el sobreendeudamiento mundial derivado de las medidas de estímulo impulsadas para frenar el avance del virus. María José Chaguaceda, ha explicado que la cuarta ola de la pandemia se ha visto "agravada por la necesaria respuesta fiscal para frenarla", ha remarcado que "después de la enfermedad llega la deuda" y ha explicado que "ése es, precisamente, uno de los principales riesgos actuales desde el punto de vista macroeconómico".
Al respecto, Chaguaceda ha desglosado las principales características de ese elevado endeudamiento con respecto a otros anteriores y ha destacado que la actual "es una deuda sin precedentes, global, muy centrada en mercados emergentes y en desarrollo, y con un mayor porcentaje de deuda corporativa".
La economía mundial sufrió en 2020 la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
El impacto súbito y generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contenerla desplomaron el PIB global un 3,3%. Nunca un porcentaje tan elevado de países (el 90% del total) había entrado en recesión al mismo tiempo, ni tan siquiera durante la Gran Depresión o la Primera y Segunda Guerra se desplomaron un 15% interanual en el segundo trimestre de 2020, el momento de mayor parálisis de la actividad mundial; pero en el cuarto trimestre volvieron a situarse en niveles cercanos a los de 2019.
Pese al carácter generalizado de la pandemia, es indudable que su impacto ha sido heterogéneo en función, por una parte, de la capacidad de los países. En cuanto al PIB per cápita, la caída fue nada menos que del 6,2%, más del doble que en la crisis financiera de 2008.
La Unión Europea, dueña de su destino, se aborda el rol y el futuro de los países de la zona euro, "que llevan una década prácticamente en crisis", como ha recordado la analista de Cesce Lucía Bonet. La analista ha abordado los retos de la UE y su capacidad de influencia global frente a la transformación del sistema de equilibrios internacional.
Además, ha subrayado que, aunque los fondos Next Generation EU suponen "un salto en la construcción de la UE", aún persisten retos internos como, por ejemplo, que "la UE debe recuperar su autonomía estratégica, no solo en el plano comercial sino también en defensa e inversión, y trabajar para superar las fracturas entre el norte y el sur de la Unión, las deficiencias en la arquitectura comunitaria y la dependencia tecnológica externa".
La Pasión turca, el tercer capítulo, se centra en la creciente influencia de Turquía y en cómo su "neo-otomanismo" le ha convertido en un país activo en África, Oriente Medio y el Mediterráneo oriental, en muchos casos, adoptando una actitud intimidatoria, al estilo "make Turquía great again", que está tensionando las relaciones con Estados Unidos y con la Unión Europea.
Según ha avanzado el analista Pablo Arjona, "la economía y la geopolítica son dos caras de la misma moneda y, probablemente, Turquía seguirá marcando la agenda política porque las disputas no se han resuelto, Erdogan sigue imponiendo su estrategia y el país seguirá retando a las potencias regionales y occidentales".
Trump, Biden y Oriente Medio, repasa la situación de Estados Unidos y su política respecto a Oriente Medio, especialmente, su respaldo incondicional a Israel, su 'vista gorda' hacia los comportamientos no democráticos de los dirigentes de las monarquías del Golfo y la confrontación con el régimen iraní, que van a seguir estando presentes con Biden en la Casa Blanca.
A pesar de ello, se está observando ya un mayor peso de la diplomacia y una política encaminada a reducir la tensión en esta 'zona caliente'. Como ha señalado el analista Juan Luis Portillo, EE.UU. deberá apostar por esa vía diplomática para rebajar tensiones.
"Trump ha acumulado pocos éxitos y muchos fracasos, pero la llegada de Biden ha tenido un efecto balsámico", ha señalado, si bien ha matizado que EE.UU. deberá redoblar sus esfuerzos para alcanzar acuerdos sólidos y generar estabilidad. Portillo ha señalado, además, que el mundo debe prepararse para una era y una economía post-petróleo.
China: un nuevo orden internacional, dedicado al liderazgo mundial del país asiático y a su política exterior, bautizada como el "lobo guerrero". El analista Rafael Loring ha subrayado que "asistimos a una Guerra Fría 2.0, marcada por la enorme interrelación que existe entre las economías china y americana, condenadas a entenderse".
El ascenso pacífico alcanzó su mayor esplendor bajo la presidencia de Hu Jingtao (2003-13), cuando el peso de la economía china ya comenzaba a provocar recelos en la escena internacional, pero China remarcaba continuamente en el discurso oficial su falta de pretensiones imperialistas.
La creciente rivalidad China-Estados Unidos está cambiando el marco de las relaciones internacionales en una amplia variedad de aspectos económicos, militares y políticos.
La competencia entre ambas naciones es, al menos en origen, principalmente de carácter económico, no político. Se estima que el PIB de China, que actualmente asciende a más de 14 billones de dólares, superará al de Estados Unidos entre finales de esta década y la siguiente.
China es ya desde hace años con diferencia el mayor exportador del mundo y el mayor productor de manufacturas (29% de las manufacturas mundiales), muchas de las cuales son, además, origen o parte fundamental de las cadenas de valor mundial.