La CEPAL indicó que tras el Covid-19, aumentó pobreza extrema y fortuna de millonarios en Latinoamérica
Según datos del Organismo, en siete países de América Latina y el Caribe, en 2021; un total de 104 personas poseen, en promedio, un patrimonio alrededor del 11% del producto interno bruto (PIB) de sus países.
Viernes 28 de enero de 2022
Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL. Foto: CEPAL.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió que tras la crisis del covid-19, en la región aumentó la pobreza extrema y la desigualdad, así como el número de millonarios, además de que está el riesgo de tener una generación perdida; ante esta realidad, urgió a aumentar la inversión pública para garantizar el derecho a la salud con acceso a atención oportuna y de calidad para toda la población.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia, refirió que si bien la pobreza tuvo una disminución entre 2020 y 2021, pues la cantidad de personas en esta condición pasó de 204 a 201 millones de personas, la pobreza extrema aumentó de 81 a 86 millones de individuos, “en 2021, a pesar de la recuperación, se proyecta un retroceso de 27 años con aumento de la pobreza extrema”, dijo.
Durante la presentación del documento “Panorama Social de América Latina 2021” , refirió que en 2020 aumentó la proporción de mujeres que no recibe ingresos propios. Si se excluyen las transferencias no contributivas del Estado, fueron 36.7%; además, persisten brechas de pobreza en áreas rurales, pueblos indígenas y la niñez.
La tasa de participación de #mujeres en el 3er trimestre de 2021 fue de 49,7%, mientras que la de los hombres alcanzó 71,5%. Tanto en 2020 como en 2021 la desocupación y la caída en la participación laboral afectó más a las mujeres: @aliciabarcena en 62ª Conf. Regional Mujer. pic.twitter.com/upLT5SRsfb
La funcionaria de la Cepal resaltó que la pobreza en hogares cuyos jefes no completaron la educación primaria fue 49%, 5.2 veces superior a hogares cuyos jefes completaron la educación terciaria (9.4 por ciento, y la incidencia de la pobreza en hogares cuyos jefes de hogar completaron la secundaria aumentó casi 9 puntos porcentuales en 2020, al alcanzar 35.8%.
Respecto a la desigualdad, indicó que ésta aumentó entre 2019 y 2020 y se quebró una tendencia decreciente que venía observándose desde 2002, pues el Coeficiente de Gini aumentó en 0.7 para el promedio regional entre 2019 y 2020.
Bárcena explicó que en 2021, el tamaño de los estratos altos, medios-altos y medios-medios se recuperó de la mano del crecimiento económico y la protección social; pero los extremos pobres siguieron creciendo y en 2022, una baja en el crecimiento y eventual reducción del gasto en transferencias puede ampliar aún más las brechas y la vulnerabilidad. Más millonarios.
La secretaria ejecutiva de la Cepal informó que entre 2019 y 2021, el patrimonio de los millonarios en siete países de la región aumentó 14%. Luego de una caída de 19% entre 2019 y 2020, la riqueza de los billonarios creció en 41% entre 2020 y 2021; y en siete países de la región en 2021, 104 personas poseen, en promedio, un patrimonio alrededor del 11% del producto interno bruto (PIB) de sus países.
En cuanto a los salarios, añadió que en el mercado laboral, los quintiles más pobres fueron los más afectados por la caída de ingresos, especialmente, por la pérdida de trabajo asalariado. Los ingresos del trabajo en sueldos y salarios disminuyeron 28% en el primer quintil y 8.1% en el quintil de mayores ingresos.
La alta funcionaria de Naciones Unidas destacó que la pérdida de empleo afectó más a mujeres en hogares con niños, pues las mayores caídas en los niveles de ocupación ocurrieron entre las mujeres de hogares con niños entre 0 y 4 años, por lo que es urgente consolidar sistemas integrales de cuidado.
Además, advirtió que en América Latina y el Caribe está el riesgo de una generación pérdida, y los impactos de la pandemia y cierre escolar en el bienestar de niños y adolescentes comprometen su desarrollo integral.
Alicia Bárcena explicó que América Latina y el Caribe es una de las regiones del mundo que lleva más tiempo de interrupción de clases presenciales: en promedio, cerca de 56 semanas de interrupción total o parcial, además de que se han generado brechas en el desarrollo de habilidades cognitivas, la pérdida de oportunidades de aprendizaje y el riesgo de aumento del abandono escolar.
Ante este panorama, la Cepal instó a avanzar y fortalecer la institucionalidad de los sistemas de protección social para que sean universales, integrales, sostenibles y resilientes y urgió a reestructurar los sistemas de salud, avanzar hacia la salud universal, con acceso oportuno y de calidad para toda la población, y con el Estado como garante del derecho a la salud.
Agregó que es crítico el retorno seguro a clases presenciales en 2022, fortalecer la conectividad digital para abordar la crisis silenciosa en la educación y cumplir el compromiso de los gobiernos para invertir en el desarrollo integral de la infancia. “Un pacto social requiere de un nuevo contrato fiscal con progresividad, acompañado de objetivos muy concretos como darle sostenibilidad financiera a una protección social universal y con niveles de suficiencia adecuados que incluya al conjunto de la población”, aseveró la Cepal.
Según datos del Organismo, en siete países de América Latina y el Caribe, en 2021; un total de 104 personas poseen, en promedio, un patrimonio alrededor del 11% del producto interno bruto (PIB) de sus países.
La pandemia de COVID-19 y las medidas adoptadas para hacerle frente en 2020 tuvieron un notorio impacto en el nivel y la distribución del ingreso de los hogares.
El ingreso promedio de las personas disminuyó considerablemente en la mayoría de los países, siguiendo la tendencia esperada en virtud de la notable caída del PIB y la disminución de las posibilidades de participar en el mercado de trabajo. Además de la contracción en el ingreso promedio, varios países enfrentaron un deterioro en la forma en que dichos ingresos se distribuyen.
La suma de ambos efectos llevó a que la pobreza extrema y la pobreza aumentaran visiblemente en la región. Además, se constató que la pandemia también provocó una pérdida de recursos económicos en 2020 para los estratos medios y altos a nivel regional, así como una reducción en el patrimonio de los milmillonarios, aun cuando este se recuperó sustancialmente en 2021.