La Provincia de Buenos Aires convirtió en ley el RIGI bonaerense y aprobó la reforma jubilatoria
La Cámara de Senadores sesionó este jueves y debatió las dos iniciativas impulsadas por el gobierno de provincial.
El Régimen de Fomento para Inversiones Estratégicas en la Provincia de Buenos Aires busca acompañar a quienes "invierten para generar valor agregado y empleo de calidad, apunta a generar proveedores locales, a incluir tecnologías, a diversificar la matriz productiva, a aumentar y sustituir importaciones, y a generar equidad".
Desde el Gobierno bonaerense se explicó que el ingreso de los proyectos al régimen de inversión se analizará para su aprobación o rechazo “en base a su contribución al desarrollo productivo, económico y social de la provincia” y se puntualizó que el plazo para presentar las propuestas será de dos años a partir de la entrada en vigencia de la norma.
Los proyectos elegibles serán aquellos de radicación de plantas o inversiones nuevas, ampliación de planta o de instalaciones existentes; habrá exenciones fiscales parciales sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y Sellos; y se les brindará estabilidad fiscal de hasta 30 años a quienes adhieran al régimen.
También se afirmó que los proyectos se segmentarán en tres grupos, de acuerdo al monto de la inversión (hasta 50 millones de dólares, mayores a 50 millones y menos de 200 millones) y se señaló que habrá beneficios adicionales en base al cumplimiento de determinadas condiciones como el incremento de los puestos de trabajo; la localización en zonas de ingresos bajos y parques industriales; las políticas de género; la innovación tecnológica; la sostenibilidad ambiental; la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones.
Los sectores alcanzados por esta herramienta provincial son la industria manufacturera, los intensivos en recursos naturales, los de servicios (turismo, logística y otros), industrias culturales, salud, y proyectos estratégicos para la Provincia, y deberán contemplar inversiones de 5 millones de dólares o más: de acuerdo con los montos invertidos, obtendrán diferentes grados de exenciones fiscales.
Las propuestas aprobadas tendrán exenciones fiscales parciales sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y de Sellos. Los proyectos con inversiones desde US$5 millones hasta US$50 millones podrán acceder a un 30% durante 5 años; mientras que para aquellos que tengan una inversión de entre US$50 millones y US$200 millones el beneficio alcanzará un 25% de exención durante 4 años. En el caso de las inversiones de más de US$200 millones, la exención será del 20% durante 3 años.
Asimismo, podrán obtener beneficios adicionales por sobre esas exenciones aquellos proyectos que incrementen el empleo, permitan la sustitución de importaciones; potencien la innovación tecnológica; o se localicen en zonas de bajos ingresos o parques industriales. En este caso será de 10% y 2 años más de plazo; mientras que los proyectos que aumenten las exportaciones, adopten políticas de género o sostenibilidad ambiental podrán acceder a un 5% extra de exención y 1 año más de plazo.
La estabilidad fiscal abarcará el período de los beneficios otorgados y podrá extenderse hasta 30 años si cumple las finalidades del Régimen. Además, los proyectos de inversión mayores a US$50 millones deberán presentar un programa de desarrollo de proveedores, el cual deberá contemplar, de forma incremental, que al menos el 50% del monto total destinado al pago de proveedores se dirija a la contratación de empresas radicadas en la Provincia de Buenos Aires.